"Aquí aparecen representados Chaac, dios maya de la lluvia, e Ixchel, diosa de la luna. Él destapa una botella y de ahí brota la vida marina. Ella, al soplar el polvo estelar, crea la noche y las estrellas y de su vestido se desprende la bioluminiscencia.”
Daniel Ilescas, conocido en el mundo del arte urbano como Ekza One, describe el enorme mural que recubre el interior de la concha acústica en el parque central de Holbox. Su pieza, que imagina la creación de la isla, en poco tiempo se ha convertido en una de las principales postales.
Daniel había escuchado acerca de Holbox, pero finalmente pudo conocer la isla por cuestiones de trabajo. Después de estar en ella uno días, decidió quedarse a vivir una temporada. “La tranquilidad con la que vive la gente, se vive una paz y una armonía muy diferente a lo que se vive en las ciudades. Todos se conocen y se cuidan”, explica.
Pero eso no fue lo único que lo convenció de quedarse. “Hay una apertura muy grande para el arte en Holbox”, admite. Para un artista, la isla luce como un enorme lienzo y Daniel se ha dedicado a dejar su marca por los muros del pueblo. Además de la concha acústica, la firma de Ekza One aparece en muchos otros muros públicos y negocios.
Su estilo colorido e inequívocamente mexicano es reconocible de inmediato. “Mi trabajo se basa mucho en las artesanías mexicanas, originarias de los pueblos indígenas”. Efectivamente, en sus piezas asoman tenangos de Hidalgo y talavera de Puebla, entre otras manifestaciones artesanales.
“Los colores, porque México es un lugar muy colorido.” A partir de estos elementos esenciales, Illescas crea collages de formas y figuras, que siempre van dotadas de un mensaje de conservación del medioambiente o de sensibilización sobre nuestro país, nuestra cultura, nuestra sociedad. “Trato de darle una historia a cada uno de los personajes que pinto”.
Además de impartir talleres de arte para niños, Daniel también se ha enfocado en la organización del Festival REVIVE Holbox, a través del cual busca renovar los muros de la isla con una nueva ola de piezas que continúen el legado de artistas y festivales anteriores. Su meta es lograr que Holbox sea, en proporción, el lugar con más murales en todo México.